Integrar el miedo al
PROCESO DE CAMBIO
Muchas veces, en la cancha de golf, me ha tocado escuchar la frase “en este hoyo siempre me pasa lo mismo”. Hay una expresión muy argentina que representa cabalmente la sensación que estas personas experimentan al enfrentarse con esta situación permanentemente, “este hoyo me tiene de hijo”.
Lo curioso, cuando por mi trabajo de coach comienzo a indagar cuales son los inconvenientes externos que le impiden llegar a realizar un mejor resultado, el relato comienza con una descripción de los escollos propios de la cancha para luego pasar a los escollos internos de él desde el mismo tee de salida (lugar donde se comienza a jugar el hoyo).
Me acuerdo una situación con un profesional de golf que al enfrentar el hoyo más difícil de la cancha, puesto que tiene doble amenaza (agua a la derecha y fuera de límite a la izquierda) de 460 yardas de longitud, sacaba siempre el driver (palo para logra la mayor distancia de la bolsa pero de menor control) a pesar de tirarla mas veces al agua o fuera de limite que al fairway (calle desde donde se puede seguir jugando).
Cuando le propongo cambiar de palo por otro de menor distancia pero mayor control, comenzaron a surgir las verdaderas dificultades internas para cambiar por una estrategia más conservadora.
Ante una negativa sistemática, le propuse jugar el hoyo con dos pelotas. Una pelota iba a ser jugada según su estrategia y la otra según la mía, que básicamente consistía en algo muy simple, ser más prudente en los tiros de mayor riesgo y atacar el hoyo cuando las amenazas externas eran menores.
Luego de jugarlo tres veces, se dio cuenta que las dificultades más importantes no eran las externas.
En todas nuestras conductas exponemos nuestra identidad y emociones que influyen de diferentes maneras en los resultados que obtenemos.
La resistencia al cambio es manejado por nuestro cerebro mas primitivo (cerebro reptil) que es altamente reacio a todo aquello que puede interpretar como mayor riesgo para nuestra sobrevivencia, aunque sabiendo intelectualmente que el camino que permanentemente emprende no da los resultados esperados, presentara resistencia. El miedo es propio del cerebro y del cambio, por ello propongo integrarlo como algo natural para que no nos sabotee luego cuando pasemos a la acción.
Matías Mackinlay
Consultor Senior INA - Argentina
Administración de Empresas (UCA), Counselor en Psicología (Holos)
Neuropsicoeducador (Educar)
matias@ingouvillenelson.com.ar


